Cómo planificar las comidas de toda la familia para que te rinda el tiempo y el dinero

¿Crees que mantener hábitos saludables relacionados con la alimentación familiar es difícil? Para muchas mamás promover una alimentación equilibrada y mantener horarios de comidas familiares puede resultar desafiante. Aquí te comparto unas ideas que pueden ser útiles para planificar comidas de toda la familia y que rinda el tiempo y el dinero.

Haz un menú variado que incluya todos los grupos alimenticios

Antes de hacer las compras, haz el menú de toda la semana. Incluye en este plan desayunos, meriendas del colegio, almuerzos, meriendas de la tarde, cenas y también esas meriendas que puedes hacer en los paseos de fin de semana.

Que no se te olvide que cada comida debe tener un carbohidrato (piensa en carbohidratos cuyo aporte nutricional es más valioso y evita el exceso de frituras); proteínas con poca grasa; variedad de frutas y vegetales. En desayunos, almuerzos y cenas, cada comida debe incluir estos grupos alimenticios. Y cuando se trate de meriendas las opciones pueden ser un poco más relajadas: galletas, tortas o pasteles tipo ponqué o bizcocho, cotufas, gelatina, frutas, helados y yogur, son algunas opciones que siguen siendo saludables para los niños.

Recuerda que la alimentación equilibrada lo importante es comer de todo pero sin excederse 😀

Buena idea: incluye a los niños en la elaboración del menú, al sentirse involucrados también se motivarán a comer mejor.

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Destina un presupuesto basado en este menú y trata de mantenerte en él

La parte más difícil suele ser no salirse del presupuesto. Pero cuando haces el menú y la lista de compra basada en él ya has avanzado mucho. ¡Claro que no hay que ser tan rígidos! Puedes hacer algunas excepciones y comprar uno que otro antojo, siempre que esto no evite que compres lo importante. Además, si involucras a los pequeños en las compras y te mantienes en el presupuesto, les darás un gran ejemplo sobre cómo administrar eficientemente sus finanzas.

Comprar de acuerdo a una lista y a un menú también es una forma de comer de forma consciente, evitas comprar comida que nadie comerá o que se perderá en la alacena y de esta forma no malgastas tu dinero.

Buena idea: piensa en un presupuesto para las meriendas de los niños e invítalos a ellos a seleccionar lo que quieren siempre que se mantengan en este presupuesto, esta es una forma de enseñarles a tomar decisiones inteligentes con respecto al dinero.

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Adelanta la cocción de tus alimentos

Toma un tiempo de la semana para preparar algunas comidas con anticipación y congelarlas o simplemente tenerlas listas en la nevera, de esta manera ahorrarás mucho tiempo. También puedes guardar tus alimentos de acuerdo a las porciones que cada quien comerá y así no solo administras mejor tu tiempo en la cocina sino que también garantizas que la comida no se desperdicie.  

Buena idea: ten siempre comida lista que sirva de merienda o pasapalo para esos momentos de salidas sorpresas o visitas inesperadas.

El día de las sobras  

Aún cuando hagas todo esto, puede pasar que sobre algo de cada comida. Y, reconozcámoslo, ¿a quién le gusta cocinar los domingos? Así que este puede ser el día internacional de las sobras. Si lo piensas bien grandes platillos pueden ser el resultado de esa comida que va quedando de la semana:

  •    Puedes hacer lasañas con carne y salsas de otros días
  •    Inventar unas pizzas con los restos de otras comidas como vegetales que hayan sobrado
  •    Una rica sopa que puede ser un intento de minestrone con granos de la semana, un puñito de vegetales y un poco de pasta

¡Todo está en tu imaginación!

Buena idea: invita a tus pequeños a inventar una receta con las sobras

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Comparte conmigo tu experiencia con las comidas familiares.